Hoy Miercoles empezaré con las publicaciones de las historias provenientes de los Taxistas que inundan mi ciudad. Aquellos personajes, que sin buscarlo, encuentran en cada esquina, calle y avenida, historias singulares que te arrancan una sonrisa o no te dejan dormir en las noches.
Esta historia me la contó Ángel, un taxista de unos 30 años que conocí en esos paseos nocturnos que suelen estar en mi Agenda. Me contó que era Diseñador Gráfico y que desde hace 5 años trabajaba en su Taxi, en horario nocturno. Ya en confianza le pregunté: ¿Que es lo más raro que te ha sucedido en tu trabajo? A continuación me relató esta historia.
Era una noche silenciosa. Ángel se encontraba manejando en Chorrillos, un barrio cerca a la costa. Estaba llendo por una avenida de doble vía, oscura como la misma noche. Él reconoce que estaba llendo a alta velocidad. De pronto, un hombre cruza la avenida y (ZAZ) lo atropella. Recuerda el golpe seco del impacto, el sonido del cuerpo rodando por el techo y el silencio sepulcral posterior.
Se detuvo a medio metro del impacto, bajo corriendo para ver al hombre que había atropellado. Como él mismo relata, no había pasado un minuto desde el golpe. No encontró nada!!! Ni un herido y menos un cadaver. Un frío helado recorrió su cuerpo. Miró a su alrededor. Se encontraba en la entrada de un viejo cementerio. "¡Carajo! ¡Mierda! ¡Hijo de Puta!" Con esos gritos se fué de regreso a su automóvil.
En su casa, su madre le abre la puerta y le dice "¿Que te pasa? Estas blanco como papel" (Ángel es un moreno de 1.80 mts). Les cuenta a sus padres lo ocurrido. Su padre, un viejo militar, le dijo que esas son "cojudeces". Él se fué a acostar convencido que todo fue producto del cansancio y el sueño.
Al día siguiente, como todas las mañanas, sale a limpiar su auto. No podía creer lo que encontró: Su parachoque estaba abollado y el techo de su Taxi tenía golpes a todo lo largo! Ese vehículo no tenía más de 6 meses en circulación. Entonces... ¿Que pasó? Su madre comenta "Hay hijo, las almas de los muertos siempre van de regreso al cementerio a descansar. Y tu atropellaste a una".
"Yo le dí las gracias por la historia y bajé del Taxi... Pensando que aquella noche, esa alma no pudo llegar a descansar"
